Una vez acabada la última entrada (aquella en la que os hablábamos de la composición fotográfica) toca realizar una actividad más entretenida. En el ejercicio de la sesión de hoy debíamos ver una presentación sobre algunos fotógrafos y muestras de su trabajo. Después elegiríamos aquel fotógrafo cuya obra más nos llamase la atención y le dedicaríamos una breve entrada. Es por ello que hoy hablaremos de Francesc Català-Roca.
Este fotógrafo español, nacido en Tarragona en 1922, se caracteriza por poner en práctica en su obra la búsqueda de puntos de vista originales, intentando reflejar siempre ambientes humanos. Sus fotografías nos han gustado más que las de otros autores por dos razones: la gran naturalidad y cotidianidad que nos transmiten esperanza en unas escenas; y la soledad y oscuridad que nos hablan de tristeza en otras.
Tras investigar obras de Català-Roca, independientes de las que contenía la presentación, hemos decidido colgaros aquí la que más nos ha gustado. La hemos escogido porque nos encanta la escena que recoge. Refleja el típico vistazo que uno echa hacia atrás cuando pasa alguien que llama la atención, en este caso dos jóvenes con ropas subidas de tono para la época (recordemos, mediados del siglo XX en España). Cabe destacar la entrañable pareja de señores que observa a las protagonistas. Lo cierto es que esta escena se repite con los años.
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